Ruta de regreso Perth – Melbourne (Parte 3): Turquoise and Coastal Road
No podemos creer que ya han pasado dos meses desde que llegamos donde Netta, y ahora debemos partir de regreso a Melbourne para organizar nuestro viaje por el Sudeste Asiático.
Perth ha reunido todo lo que esperaba de una ciudad ideal: pequeña, rodeada de naturaleza y parques, playas color turquesa, casi sin tráfico, las veredas transitables y el clima ideal. Creo que lo único malo es la conexión a internet, que es horrible!!! de hecho según las encuestas, Perth es la ciudad con la peor conexión a Internet de Australia y eso que el resto de la isla no lo hace mucho mejor, imagínate lo malo!!. Aún así nos vamos completamente enamorados de Perth.
Los últimos días donde Netta nos dedicamos a trazar la ruta de regreso, queríamos maximizar nuestro paso por Western Australia lo más posible. Era Septiembre, y en Western Australia esta época es sinónimo de flores salvajes por todos lados. Debíamos aprovechar el show.
Decidimos partir hasta Jurien Bay al norte de Perth (220km), donde recorrimos parte de la famosa «Turquoise Coast», su nombre hace alusión a las playas color turquesa que delinean todo el lado oeste de Australia, hasta llegar al segundo arrecife de coral más grande del país, Ningaloo Reef.
Nuestro tiempo se acotaba a sólo 10 días de viaje y queríamos pasar por lugares que el tiempo a la ida no nos permitió.
Queríamos llegar a Jurien Bay por que posee una de las reservas marinas más abundantes de Australia, es aquí donde se trazó por primera vez el circuito de Snorkel del país. Por desgracia, el clima y el frío nos jugaron una mala pasada y a pesar de que íbamos con nuestro equipamiento, sólo pudimos observar desde la orilla de la bahía.
Dato: A estas alturas del año, a comienzos de Octubre, el clima debería ser caluroso, sin embargo WA ha sido azotado por uno de los inviernos más largos y lluviosos de los últimos 40 años!! Que suerte la nuestra!!.
Llovía y hacía frío, perjudicando nuestra estadía en Jurien Bay, así que decidimos retroceder un poco y cobijarnos en Cervantes. Un pequeño pueblo tipo caleta de pescadores que no pudimos apreciar a simple vista, estábamos disgustados y la verdad que no nos atraía en absoluto el lugar. Optamos por dormir en el auto y nos estacionamos en «Thirsty Point», una playa alejada del pueblo.
Al otro día, nos levantamos bien temprano a caminar por la playa, el día se avecinaba soleado. Dimos unas vueltas por el pueblo y lo pudimos ver con más detenimiento, su balneario y callecitas no eran tan feas después de todo y la verdad es que tiene su encanto.
Dato cultural:
Seguramente te estas preguntando ¿Por qué un pueblo en Australia se llama Cervantes?. Te cuento, en el año 1844 un barco de Estados Unidos que naufragó por las costas de este pueblo llevaba el nombre de «Cervantes» y se cree que era en honor al famoso escritor Miguel de Cervantes. No hubo invasión española, ni tampoco Miguel de Cervantes se inspiró en este lugar para escribir un clásico ni mucho menos, a falta de creatividad de los Australianos es que el pueblo recibió el nombre, e incluso todas sus calles tienen nombre de una ciudad española ah! y me faltaba mencionar, que también encontrarás esculturas de hierro de Don Quijote de la Mancha.
Aprovechando que nos levantamos temprano, decidimos partir tipo 8:30am a Pinnacles Desert, en el Parque Nacional Nambung. Como ya mencionamos anteriormente, en Western Australia se paga 12AUD la entrada, por auto, a los Parques Nacionales.
Tienes la opción de hacer el circuito de 4km en auto o a pie. Nosotros decidimos hacerlo en auto y estacionar para merodear entre los pináculos. A pesar de que era temprano, la horda de turistas comenzaba a llegar y queríamos apreciar con tranquilidad el lugar, así que nos alejamos del primer punto donde todos paran y nos estacionamos más alejados para adentrarnos un poco en el desierto.
El lugar es realmente impresionante, más aún si el clima te acompaña, por suerte estaba semi nublado y pudimos apreciar con la luz del sol los miles de pináculos que sobresalen de la arena, como estalagmitas rompiendo el paisaje monótono del desierto, de otro planeta pero no, está justo aquí en la tierra.
Después de un largo rato de contemplación y sesión de fotos, dejamos el parque y seguimos recorriendo los alrededores.
Nos dirigimos hasta «Lake Thetis». El lugar es super lindo, pero lo más impresionante, es el hecho de que es nicho de una colonia de «estromatolitos», siendo uno de los pocos lugares en el mundo con estas formaciones orgánicas. El lago de agua salada alberga una serie de microbacterias y otros organismos vivos, sobrevivientes de los escasos nutrientes que aporta el lago.
¿Que es lo impresionante de eso? para ser específica, los estromatolitos son los indicios de vida más antiguos de la tierra.
Justo en el momento que fuimos, el sol estaba en su máximo esplendor y el lago estaba rodeado de hermosas flores salvajes. Momento del día en que unos famosos reptiles australianos aprovechan de tomar sol. Te presento al atractivo, pero agresivo «Tiliqua» o comúnmente conocido como «Blue Tongue Lizard»:
Cheese!!!!
No trates de agarrarlos, porque son portadores de parásitos!!! iu!
Siguiendo la misma ruta del Lago Thethis, nos dirigimos al mirador Hansen Bay, ubicado a 1km al sur del lago.
«¡Oh, Wow! ¡Jp ven rápido a mirar esto, corre corre!», fueron mis gritos de llamado para que aprovecháramos los dos solos la espectacular vista 360, por un lado, la bahía Hansen y atrás, el Lago Thetis. Aquí es donde se aprecia realmente el verdadero color turquesa saturado de la ruta costera por el Indian Ocean Drive, y eso que es sólo el inicio. MA RA VI LLO SOOOOO!!!
Sin Filtro!
Cervantes, a parte de tener lindas playas, también es famoso por sus langostas de roca. El monopolio lo tiene «Lobster Shack» «una picada» bien pintoresca y famosa, en donde además de poder comer una langosta con papas fritas, puedes hacer un tour en la planta procesadora que se encuentra en el mismo lugar, o también hacer un tour en barco para avistar leones de mar, ballenas o simplemente pescar.
Nunca habíamos probado langosta y como ya estábamos ahí….. bueno…como desperdiciar la oportunidad, jejeje.
Almorzados y contentos nos fuimos a la playa de Cervantes, que queda justo en el paseo costero. Junto a un cafecito como bajativo nos echamos a dormir la siesta.
Tipo 3 de la tarde decidimos partir rumbo al sur nuevamente, para seguir nuestra ruta trazada. Seguimos sin parar unos 420 km hasta Busselton. Buscamos un área de descanso para estacionarnos cerca de un baño y dormimos hasta el amanecer.
Al día siguiente, aprovechamos el día y dimos una vuelta por la ciudad, típica construcciones victorianas, llena de cafecitos infaltables, y su mayor atractivo, el muelle de madera más largo del mundo!.
Nos demoramos alrededor de hora y media en ir y volver. Hay que pagar un fee de 3 aud por persona para recorrerlo, pero como llegamos antes del horario de apertura, entramos gratis. El muelle también tiene un paseo en tren para recorrerlo de punta a punta.
Me encantó el hecho de ver a muchos grupos de niños en bicicleta, con pelo largo y «jockeys», como sacados de películas de los 80 y 90, levantándose a las 6 am para ir a pescar al muelle.
Yo pensaba que esa generación se había extinguido y que hoy por hoy, sólo se levantaban a ver tele durante sus vacaciones, pero no, aún sobreviven algunos en este mundo tecnológico e individualista. Nos sentíamos nostálgicos….
Volviendo al muelle, en su final llegas casi mar adentro, y es muy probable que si te quedas un rato podrás ver ballenas y delfines muy de cerca. Nosotros, a lo más vimos como un grupo de niños pescaba un pez gigantesco!!.
Después de recorrerlo, nos fuimos a la oficina de informaciones para que nos ayudaran a trazar la ruta hasta Augusta, ya que mi idea era sí o sí llegar hasta Cabo Leeuwin, el punto más remoto de Australia Suroccidental.
Con mucha amabilidad, nos dieron consejos sobre los puntos en los cuales parar. Lugares donde van más locales que turistas, en la ruta a través de «The Great South West Edge Drive», así que para allá nos fuimos!.
Nuestras paradas durante nuestra ruta hasta Cape Leeuwin:
1.-Dunsborough
2.-Sugarloaf Rock
3.-Yallingup
4.-Canal Rocks
5.-Margaret River
-> Rivermouth
->Surfers Point
-> Prevelly
6.-Conto Campsite
7.-Boranup Forest Drive (Karri Forrest)
8.-Hamelin Bay Reserva de Manta rayas
9.-Jewel Cave: La cueva más grande de todas.
10.-Cape Leeuwin
11.-Augusta
Dunsborough Beach
Sugarloaf Rock
La ruta de cabo a cabo es preciosa. Puedes hacerla manejando o también hay trails señalizados para hacerlo a pie. Y como los lugares son virtualmente infinitos, hay algunos puntos de interés que requieren de una mención honrosa.
Margaret River
Margaret River más que un pueblo es una zona rodeada y reconocida por viñedos, lecherías y chocolaterías. Durante la ruta te verás rodeado de viñedos insertos en verdes y floridos valles, que sólo se puede apreciar durante la época primaveral. Pero además, es también una de las zonas conocidas por sus playas para practicar y aprender Surf.
El Pueblo de Margaret River se encuentra rodeado de bosques y su actividad se concentra en una sola calle, llena de cafecitos y locales comerciales de lo más pintoresco, con un ambiente bastante «hippie-surfer».
Yendo hacia la costa te toparás con 3 sectores de importancia surfistica. Surfers Point, llamado así por su popularidad entre estos deportistas y además en donde muchos de ellos han perdido la vida en sus tablas.
River Mouth, en donde las aguas del río Margaret desembocan en el océano Indico. Aquí grandes y pequeños comparten las olas ya sea para practicar o aprender este deporte.
Haga frío o calor la playa siempre tendrá presencia de algún surfista. Hacia el sur se encuentra Prevelly, reconocida internacionalmente por sus condiciones espectaculares para realizar surf.
Los miradores son increíbles y hay muchas opciones de alojamiento, escuelas de surf, arriendo de equipamiento para hacer surf y otros deportes náuticos como kayak.
Conto Campsite
Queríamos acampar y optamos por Conto Campsite. Queríamos dormir aquí porque en la mañana bien temprano queríamos hacer el circuito en auto por el bosque de eucaliptus Karri, un imperdible del «Leeuwin-Naturaliste National Park». El camino comenzaba a sólo un par de kilómetros del camping. Para reservar tu espacio en Conto, debes hacerlo por internet o llegar directamente y buscar un lugar desocupado, el guardaparques se encargará de cobrarte la entrada que son 10 aud p/persona diarios.
A sólo 4 km del camping se encuentra Conto Beach, ideal para ir a nadar después de un largo día en la ruta, bueno, si es que el clima te acompaña.
El día que llegamos, después de dejar la carpa lista fuimos a caminar por el lugar. Nunca me dejan de sorprender a pesar de que ya hemos visto cientos, pero los canguros aquí son bien amigables, mientras caminas por el camping ellos te rodean mientras buscan algo para comer.
Boranup Forrest Drive
La idea de atravesar un bosque de Karri milenarios de 50 mtr de altura rodeados por flores salvajes, nos hacía brillar los ojitos de entusiasmo, igual cuando un niño entra por primera vez a Disney World.
Llovió toda la noche y alrededor de las 7am la lluvia paró para dejarnos disfrutar con detenimiento la travesía por los bosques. La lluvia nos dejó preparado el lugar para sentir ese olor a tierra mojada tan distintivo de los bosques, lavando el polvo y dejando relucir el color verde intenso de las hojas de los árboles. Las flores resaltaban en el inmenso manto verde.
El camino estaba sólo para nosotros, recorrimos 14 km a 30 km/hr para escuchar el sonido de los pájaros y del viento que azotaba las copas de los árboles. Para nosotros un parque de diversiones al más puro estilo del «Libro de la selva».
Hamelin Bay
Siguiendo el camino al sur, llegas a Hamelin Bay. Esta bahía posee una reserva marina muy abundante y su mayor protagonista, la Mantarraya. Ni se te ocurra pescarla, ya que se encuentra protegida. Pero sí puedes observarla y nadar junto a ella, así que prepara tu equipo de snorkel.
Para variar hacía frío y estaba nublado, cero opción de chapotear para ver una.
La época estival es la mejor para avistar las mantarrayas en Hamelin Bay.
Jewel Cave
Varias cuevas ofrece el parque nacional Leeuwin- Naturaliste, nosotros decidimos visitar la más grande, y en donde se encontraron huellas de un tigre marsupial extinto desde 1936.
La entrada a cualquiera de las cuevas tiene un costo de 23 AUD por persona y si entras a varias de ellas te hacen un descuento. Por ejemplo, nosotros pagamos 70AUD para entrar a esta cueva y al faro de Cape Leeuwin con tour guiado.
El tour por la cueva nos encantó. Como tip, mejor tomar el tour de las 9:30 am, por que el de las 10:30 am en adelante se llena y no querrás toparte con turistas chinos, se te hará imposible sacar fotos o apreciar con detenimiento, estarán encima sacándose mil fotos. Por desgracia no alcanzamos a llegar al de las 9:30 am y tuvimos que lidiar con las consecuencias. Sin embargo, estuvo bien didáctico y entretenido.
La cueva fue descubierta hace no mucho y posee restos fosilizados de un tigre marsupial de hace 3000 años, al igual que el esqueleto intacto de un possum que se creía data de 400 años, sin embargo llegaron a la conclusión de que tiene la misma antigüedad del tigre.
Cascada
Cape Leeuwin
El cabo Leeuwin es uno de los 3 cabos de circunnavegación terrestre, junto al Cabo Buena Esperanza y Cabo de Hornos, y el punto más sur-occidental de Australia. Justo aquí convergen el mar del Sur y el océano Índico.
El tour guiado también te da la opción de hacer el audiotour
Vista desde el Faro. Lado izquierdo Océano índico y a la derecha Mar del Sur
Punto donde convergen los dos mares.
Siempre quise pasar por aquí porque me inspiró un blog de una persona, que más que blog es una novela/diario de vida virtual en tiempo real, basada en el cabo Leeuwin. Trata de una mujer del siglo XVIII, más bien una pirata irlandesa que fue abandonada por su novio en una isla mientras naufragaba por los mares del sur de Australia. Muy entretenido! AQUI el enlace si te interesa leerlo.
Para saber más sobre el Cabo Leeuwin, su faro y los tours, ingresa a nuestro post donde podrás apreciar en 360º las vistas del lugar.
[360] Cape Leeuwin, Western Australia
Después de algunos días recorriendo la costa occidental, llegamos al pueblo más cercano al Cabo Leeuwin: Augusta. Augusta es un pueblo pequeño muy lindo en donde se puede apreciar la desembocadura del río Blackwood en la hermosa bahía Flinders. Hay un pequeño muelle en el río, de donde parten barcos turísticos, ya sea para pescar o pasear por el río y bahía.
Almorzamos en un local frente a a estación de servicio Caltex y seguimos rumbo al este.
Paramos en Nannup para dormir, la lluvia nos atacó durante toda la ruta. Al otro día seguimos hasta Hyden, un pueblo en el outback que alberga uno de los atractivos más fascinantes de la ruta. Una roca con una antiguedad de 60 millones de años, esculpida por la erosión del agua, dándole la forma de una ola a punto de romper. Llegamos a «Wave Rock».
Outback florido en Hyden
La entrada cuesta 10 aud por auto. El lugar es muy lindo y puedes hacer unos trails de granito entremedio de flores salvajes y luego hacer el trail que partes caminando por debajo de la roca y luego subes para apreciar la vista de Hyden desde lo alto de la Wave Rock.
El día nos tocó muy lindo y sin mucha gente lo que nos dió tiempo de sobra para hacer «surf» en la ola y sacarnos fotos de todos los ángulos posibles.
Bordeando la Roca
Arriba de la roca
Hyden desde lo alto de la «ola»
Jp y cuervo apreciando la vista.
La ruta estaba despejada y soleada, queríamos parar en Esperance para pasar la noche, nuestro spot favorito por estos lares. Era de esperar a nuestra llegada, Esperance nos recibiría con un atardecer multicolor. Acampamos en nuestro lugar predilecto, en Beach Front Caravan Park. Cenamos en «Fish Face» siempre con una atención de lujo y después nos tomamos unas cidras en nuestro sitio mirando las estrellas.
Al otro día partimos super temprano, nos levantamos tipo 6am para pasear por la bahía, la playa estaba increíble!!!! y de cerca podíamos ver una especie de pez, no sabíamos si era un delfín, tiburón o que , pero lo contemplamos mientras aleteaba y saltaba. ¡¡Hasta pronto querida Esperance, nos volveremos a ver!!, nos despedimos y seguimos ruta hasta Eucla.
Nos quedaban 3000 kilómetros para llegar a Melbourne. Recorrimos 914km de Esperance hasta Eucla y otros más hasta Port Augusta, donde nos quedaríamos en un hotel para bañarnos luego de varios días sin hacerlo!!, jejeje.
Port Augusta
Esta ciudad es el punto de partida hacia el verdadero Outback Australiano. Desde aquí tomas ruta hasta Flinders ranges, que se pueden ver a simple vista desde la ciudad. Desde Port Augusta también partes a Ulluru y Alice Springs en el Territorio del Norte. Desierto color rojizo, dingos salvajes, camellos, canguros y águilas te esperarán por esos lados.
Motel Cabins A1 de la misma cadena de moteles que nos quedamos en Ceduna. Éste estaba mejor por 65 AUD la noche.
Redcliff, Por Augusta
Adelaide nos había traicionado a la ida con su tormenta y lluvia, por lo que regresamos por la revancha.
Frío hacía, pero por lo menos estaba soleado con algunas nubes, dándonos la bienvenida para hacer un city tour. Estacionamos el auto y nos fuimos a recorrer el centro.
Es una ciudad bien linda, sus construcciones están muy bien mantenidas y restauradas. El CBD o centro de la ciudad es intervenida por el Torrens River, bordeado por un lindo paseo para hacer en bicicleta o caminando.
Es una ciudad pintoresca y con varios eventos culturales a lo largo del año. Camina por Victoria Square, anda de compras o almuerza en el central Market cerca de ahí. Organiza un día y elige uno de la veintena de parques naturales que ofrece la ciudad.
Nuestra ruta debía concluir en The Grampians National Park. Es un imperdible en el estado de Victoria y se encuentra a sólo 3 horas de Melbourne.
Luego de pasear por las calles de Adelaide nos fuimos a los Grampians. Íbamos a llegar de noche, así que elegimos el Green Lake para dormir, ya que tiene baños y un área de descanso, queríamos comenzar recorrido bien temprano por la mañana por el parque nacional, que se encontraba a unos pocos kilómetros.
6 am marcaba el reloj, estábamos cansados, pero entusiasmados con ir a nuestro último destino del viaje de regreso. El paisaje hacia los Grampians iba cambiando y comenzamos a adentrarnos por las montañas teñidas de manto verde y cubiertas por una niebla matutina.
El camino era sinuoso y empinado, venados y canguros a ambos lados de la calle corrían en la misma dirección nuestra pasando decenas de cascadas, nos sentíamos insertos en un clásico de los hermanos Grimm, realmente asombrados con la belleza natural del lugar.
Haremos un post aparte detallando el circuito por los Grampians.
Pasaron 10 días desde que abandonamos Perth, cerca de 5000 kms recorridos, y más de 10.000 en total. Volviendo a la ciudad que nos recibió por primera vez luego de casi un año en Australia. Comenzó la despedida de esta linda etapa de nuestro periplo en el país que nos dió las riendas y la motivación para seguir viajando.